Sigilosos sonidos lejanos me alertan, agudizo mi oído y siento como me llegan voces conocidas, cercanas. No me ubico muy bien, estoy cansada y me faltan fuerzas para abrir los ojos. De rodillas en el suelo intento sacar fuerzas de algún lado, pido con ganas que mi cuerpo me responda, que mi mente reaccione..
Escucho mi nombre, a lo lejos..alguien viene. Abro los ojos, observo, pero no veo nada. Mi mente lo ha vuelto a hacer, ofrecerme una realidad creada, por y para mi..
Y yo aquí, sin fuerzas para levantarme.
Solo oigo mis latidos, y mi única sensación es sentir la piedra en mis rodillas, en mis manos. Fría, dura, afilada y traicionera. No siento nada más, ¿tristeza, dolor, frio, calor, felicidad, cariño, alegría, rabia? nada, me he olvidado de sentir; de ser; de estar..
Vuelvo a escuchar murmullos, hay alguien cerca, están ahí, han venido a buscarme, a alejarme de este abismo que tengo a mis pies.
Tengo que luchar. tengo que sacar fuerzas, y gritar. Gritar muy alto para que me oigan, para que vengan a salvarme.
El último esfuerzo, solo tengo que coger aire y gritar fuerte.. ya casi estoy a salvo..
"solo es cuestión de tiempo"
23/07/11